LO QUE NADIE TE CONTÓ SOBRE NO LOGRAR LOS OBJETIVOS.

¿Piensas que para lograr los objetivos basta solo con tener un plan? y ¿que si te enfocas en ellos y trabajas arduamente los conseguirás? En el artículo de hoy te contaré lo que nadie te ha contado sobre no lograr los objetivos.

¿Cuántas veces has sentido frustración por no haber alcanzado tus objetivos? Piensas que no vale la pena tenerlos, que si alguno de ellos no se logran no alcanzarás las metas o en el peor de los casos, que sencillamente no es para tí lo que deseas. Que simplemente no tienes la suerte de otras.

Por lo general se habla de las causas por las cuales los objetivos no se logran. Que en líneas generales están enmarcados en:

• falta de productividad,

• no estar alineados los objetivos con la meta,

• falta de claridad con el estilo de vida que deseas tener,

• no contar con los recursos necesarios para ello.

Sin embargo en ocasiones estos no parecieran ser el problema. Simplemente no se logran los objetivos.

Bien, acá quiero compartirte un hecho: no todos los objetivos serán alcanzados. Contar con un plan detallado no es garantía para que esto sea así.

Esto es el primer hecho que pocas personas te dirán. Esto es porque no conoces todas las variables, las condiciones en el entorno varían constantemente y cuando trazas un plan con tus objetivos, no las conoces todas.

Solo puedes imaginar posibles escenarios para con ellos crear estrategias.

¿Qué hacer entonces: dejar de tener objetivos y dejar de lado diseñar planes?

La respuesta, No.

Lo que te propongo es en primer lugar, enfocarte en tu crecimiento. Si hasta este momento tus objetivos no los has logrado, detente.

Trae a tu mente la versión que estabas siendo el pasado año vs quien estás siendo en este momento: ¿cuáles son esos cambios que han habido en tu vida? ¿qué pensabas hace unos meses con respecto a ti y cómo te ves en este momento? ¿qué has aprendido en ese interín?

Lo siguiente es comenzar a enfocarte en tus valores, en aquello que te importa, en lo que crees.

¿Cuál es la diferencia?

Cuando tu enfoque está solo en los objetivos y la meta, aparece el estrés. En especial cuando las condiciones en el entorno cambian. Sin embargo, enfocarte en tus valores te lleva por el camino del crecimiento, te impulsa a desarrollar hábitos.

Los objetivos son solo resultados. Mientras que los valores son el META RESULTADO.

Si tus acciones se orientan a diario en alinearse con tus valores, esto se convierte en hábito.

Veámoslo con este ejemplo:

Una mujer cree que una buena comida es capaz de generar el ambiente ideal para que las familias disfruten de momentos inolvidables. Esta mujer reconoce que tiene talento en la cocina y con ese ideal en la mente se dedica día tras días a preparar deliciosos platos y enseñar a otros a prepararlos. Su objetivo principal no ha sido vender un libro de cocina que sea un éxito a nivel mundial para que miles conozcan sus recetas, en su lugar se ha enfocado en el valor de la familia y a partir de hábitos que ha cultivado ha enseñado a otros.

En algún punto, esta mujer escribirá un libro con sus mejores recetas.

Enfocarte solo en los objetivos puede que no te de la satisfacción siempre, pero si lo haces en tus valores y vivir alineada con ellos, comenzarás a disfrutar el camino y los objetivos los lograrás en lo que menos te imagines.

Te envío un fuerte abrazo. Nos vemos en el siguiente artículo.

Vanessa Acive Vargas

Asesora de organización y planificación.

Fundadora de @CreseryEmpoderarte

Mi otra red por Instagram donde encontrarás tips de organización de espacios:

@OrganizaConVanessa